La temporada está a punto de comenzar después de un verano que se está haciendo eterno para el entorno de la entidad. La falta de fichajes que ilusionen hasta la fecha y los rivales en los partidos de preparación han hecho de este periodo precompetitivo una espera tan larga que a más de uno se nos estaba atragantando. Entre la disyuntiva de desconectar tras la enorme alegría de la salvación y la inevitable mirada de reojo a todo lo que ocurre en la entidad, creo que casi todos optamos de forma casi involuntaria por la segunda opción.
Las ganas de volver a ver competir al Elche C.F. en Primera División no deben, no obstante, cegarnos de algunas realidades que se perciben desde fuera en otros estamentos del club. Es cierto que vivimos en la era de la información, de la inmediatez informativa de los acontecimientos, y las redes sociales han acercado la entidad a los aficionados siendo una de las áreas que más y mejor se han desarrollado últimamente, pero sigo teniendo una sensación de opacidad informativa en asuntos de mayor relevancia.
Así, a bote pronto me llaman la atención el millonario traspaso de Rigoni a Sao Paulo tras su bajo rendimiento (y supuestamente siendo cedido), o el visto bueno al acuerdo de la Liga con CVC en un momento en el que la entidad goza de buena salud económica, y en la que la cantidad en el reparto que percibirá el club blanquiverde está por debajo de lo que recibirán muchos otros. Con el atenuante de que suena a imposición, una más, del presidente de la Liga, Javier Tebas, al que cada vez que se le nombra por estas latitudes se nos sigue retorciendo algo por dentro.
Quizás todo ello redunda para bien en el club, eso no se discute. Únicamente se agradecería saber algo más. Recordando que fue el Elche C.F. a través de su propietario, Christian Bragarnik, el que se comprometió a un “mayor acercamiento con el hincha”. ¿Podremos saber, al menos, cuantos abonados para la nueva temporada hay antes de que inicie el lunes el curso 21/22?
A los aficionados hace tiempo ya que nos dejaron de lado en este fútbol moderno, así de forma genérica, y qué mejor ejemplo que todo este tiempo de fútbol de gradas vacías en el que nos han demostrado que somos totalmente prescindibles. Qué lejos queda la esencia del espectáculo deportivo para el disfrute del público. Mucho se les llena la boca a los dirigentes de la importancia de la afición, pero a nadie se le ocurrió ninguna fórmula para facilitar, quizás a los socios/abonados de los clubes, la posibilidad de seguir a su equipo a través de la televisión durante este periodo pandémico sin coste alguno.
Son tiempos difíciles para todos, me hago cargo y ni me quiero imaginar cómo están trabajando a destajo el personal de administración, operarios, etc. para organizar este encuentro inaugural. En este mismo momento acabo de recibir mi entrada para el partido por email. Mi reconocimiento para ellos. Y que por fin vuelve la Liga para el Elche y, emociona escribir esto, con su afición de primera. ¡Mucho Elche!
