Edgar Badía llegó al Elche CF en la temporada 18/19 para cumplir sus objetivos, y consiguió ascender a Primera siendo el portero, en segunda, con mejores números. “Soy un profesional que vine al Elche a tratar de ascender a primera división y lo disfruté mucho. Desde el primer día trabajé para lograr los objetivos y se han ido cumpliendo. Mi historia con el Elche ha sido de ensueño”, afirma. El pasado curso, con un equipo a la deriva en la máxima categoría Badía comenzó siendo el portero titular de Almirón. Con la llegada de Escribá y ya a final de temporada hubo cambios en esta posición y Gazzaniga cogió el testigo.
Tras lograr la permanencia el equipo ilicitano busca ahora su consagración en la categoría de oro a los mandos de Fran Escribá, y a priori parecía que con Kiko Casilla bajo los palos, pero el rendimiento del guardameta no ha sido hasta ahora el esperado. En la pasada jornada en Son Moix Badía regresaba después de 20 encuentros sin jugar pero un fallo fatal en el tiempo de descuento no lo dejaba en el mejor lugar. Los errores propios están condenando en exceso a una plantilla que parece estar confeccionada para dar mucho más.
Edgar asegura que los errores que se están cometiendo sí son propios de primera división: “Solo hace falta ver algunos partidos de esta temporada, muchos de ellos se deciden en los añadidos y los errores condenan a los equipos. El fútbol es un juego de aciertos y errores y es normal que durante una temporada se produzcan estos errores, lo bueno es que te permiten mejorar. Esos pequeños detalles que ahora nos están yendo en contra seguro que no se volverán a producir en este tercio de temporada”.
Además, el catalán comenta la jugada final frente al Mallorca que costó puntos al equipo en su regreso a la titularidad. “En 92 partidos en el Elche no he tenido ningún error en juego aéreo y justamente esta semana lo tuve, pero es una jugada complicada en la que estoy saliendo y me choco con Mojica que hace que me frene y no llegue a ese balón”, explica.
Edgar Badía deja claro también que sus suplencias no han tenido nada que ver con ser “bajito” como en muchas ocasiones se ha debatido: “Ni con treinta centímetro más hubiese llegado a ese balón. En el debate de la portería se habla de la altura pero a mí el míster nunca me ha dicho que ese sea el problema. En mi carrera a veces se me ha puesto el estigma de bajito pero he demostrado que sin medir metro noventa puedo estar en una de las mejores ligas del mundo”.
El Elche acumula cinco partidos sin ganar y ha sumado solo dos puntos de 15 posibles. Esto ha hecho que las últimas semanas se hable de un posible cambio en el banquillo. El guardameta catalán afirma que el run-run no afecta en el vestuario: “Nosotros estamos a muerte con el grupo y con el míster y sabemos que es el único camino para lograr los resultados. No estamos pasando por una buena racha pero tenemos que estar tranquilos”
El futbolista termina contrato el 30 de junio de 2022 y habla sobre su futuro sin despejar las dudas. “No me imaginaba hace tres años que sería tan feliz en esta ciudad y en este club. No quiero entrar a valorar que pasará el próximo año, no puedo asegurarte qué va a pasar de aquí a junio pero sí que voy a entrenar todos los días al máximo para conseguir el objetivo de mantener al Elche en primera”
La llegada de Javier Pastore al equipo ilusionó a los aficionados y se espera que el juego dé un salto de calidad con su presencia en el verde. Por otro lado, el rendimiento del delantero argentino, Lucas Boyé está siendo impecable lo que llevamos de curso. Badía opina abiertamente sobre sus compañeros: “El Flaco es un fenómeno. Tiene algo diferente y desde el primer momento se notó, pero hay que tener paciencia porque llevaba muchos partidos sin jugar. A nivel futbolístico nos va a dar mucho rendimiento. Y Lucas Boyé está en un estado de forma espectacular. Esperemos que acabe LaLiga con 15 o 20 goles que nos permitan estar más tranquilos. Me parece un delantero top mundial, en el vestuario le hacemos la broma de que va a tener que ir haciendo las maletas”.
Edgar Badía confía en el equipo y en lograr los objetivos con tranquilidad. Y no solo en eso, confía también en sus dotes como guardameta y afirma que: “Mis números la temporada pasada fueron fantásticos y estoy seguro de que si esta temporada tengo continuidad también lo serán. Estoy a tope y quiero devolver en el campo, con rendimiento, el cariño que me da la gente”.
